viernes, 16 de noviembre de 2012













Voy a tejer un vestido nuevo con tus besos,
¿ceñido? ¿escandalosamente corto?
No, hay tela de sobra, mejor holgado y libre...

Un vestido de primavera que me reviva el alma,

de esos tan cómodos como sensuales
que intuyen los senos con el corpiño ligero,
esbozando un escote insinuante a tu boca
y falda larga y accesible que invite gozosa
a la mano a subir hasta el sexo inflamado
mientras la cara interna de los muslos
es testigo de una exitosa inundación...

Voy a coger tus caricias deliciosas,
el color de tus ojos y tu pasión exacerbada
para conformar un edredón que me abrace
en tu ausencia, cuando duela respirar
y la hostilidad del mundo me atenace.

Cubriré mi alma con tu pelo en la soledad
del poeta valiente y en el deseo inconcluso
de mi cuerpo enajenado, mudo y locuaz
ante el abandono contumaz y sedicioso
de la gran fortuna de vivirte en libertad...

DownTown

No hay comentarios:

Publicar un comentario